Los que navegan por mi mar...

sábado, 24 de febrero de 2018

Bolita de pelo

Tengo mucha suerte.
La suerte de mirarte,
tocarte,
jugar contigo.
Haces las delicias de mis días.
Cuando, 
con tus ojillos juguetones,
Mi pequeño tesoro
me sonríes,
la vida se ilumina.
Eres ternura,
alegría, pasión.
Eres lo más bonito
que me ha dado Dios.
Tu pelo suave,
tu olor a verdad,
tus carreras
llenas de inocencia,
tus lamentos,
tu impaciencia.
Cuando otros te miran
seguro ven un perro,
pero tú, 
no eres un perro cualquiera,
ni tan siquiera eres un perro,
eres mi tesoro,
el que cada mañana rehace el día
y lo convierte en maravilla.
Gracias peluche,
gracias por tus esperas
tus silencios,
tus ladridos pidiendo vida,
tus caricias a empujones,
tus desvelos por pasear,
por evitar mis encierros
que sin ti serían eternos.
Bolita inquieta
que en cada momento,
retoza, lame, busca,
mi pequeño muñeco.

© Yashira  2018

viernes, 23 de febrero de 2018

¿Qué importa?





Dejémonos de chorradas,
no aceptemos más basura,
nos lanzan mierda 
y la recogemos con alegría,
que si soy catalán o soy español,
vamos a ver
¿Hay diferencia?
Que si soy hombre y tú mujer,
y yo me sigo preguntando
¿Dónde está la diferencia?
Si pasas hambre,
si no tienes un hogar donde vivir,
si tu trabajo se fue al cuerno,
si falta cada mañana con qué
llenar el pan de tus hijos;
si en el día a día
miras cuántas horas encendiste la estufa,
si pones velas por no encender la luz,
si temes no poder pagar los recibos;
si la edad no te permite trabajar
pero la pensión no llega;
si sabes quiénes se están llevando
dinero a espuertas
pero ves con impotencia que no hay ley,
solo para el pobre desgraciado,
el que toma ropa o comida del supermercado
porque pasa frío, porque tiene hambre;
si nadie mira tu currículo, ya pasas de cincuenta;
si por no tener experiencia
tampoco hay oportunidad.
De verdad lo demás ¿Importa?
¿De verdad prefieres pelear
por si tu bandera es una u otra?
¿De verdad es importante
si te llaman borrego o borrega?
Estoy cansada de tonterías,
de que me llenen los ojos y los oídos,
de guerras que no son mías.
Soy mujer, parada, española,
y eso ¿A quién importa?

© Yashira  2018



sábado, 17 de febrero de 2018

Quebranto




Una puerta cerrada nunca fue obstáculo
Siempre te colaste a través del tiempo,
a través de la brisa,
te colabas, incluso, a través de los suspiros.
Como aquella tarde ¿la recuerdas?
Estaba sola en mi habitación,
tumbada en la cama sin pensar en nada.
Mi mente ausente, mi cuerpo presente,
mi alma inquieta buscando salidas
¿Cuándo dejaste de colarte por la mirilla?

Hoy sé lo que antes no sabía.

Me regalaste aquel llavero,
la luna colgando de un precipicio,
entonces comprendí que si la luna
caía, yo iría tras ella.
Pero no, tú caíste primero,
siempre compitiendo conmigo.
Caíste y rompiste el hechizo.

Ahora no hay puertas, ni obstáculos,
ni suspiros que frenen tus anhelos,
mi habitación vacía y la cama deshecha,
en el suelo el llavero sin llaves, ni lunas,
sin cuentos que contar,
ni magia que nos reúna. 

Una puerta invisible impide el reflejo,
detrás mi cuerpo, mi miedo,
mis deseos sin futuro,
el juego sin retorno
de ese momento que pasó, que nunca llegó,
que tras la puerta del tiempo 
quedó atrapado como aquella tarde,
cuando entraste sin llamar,
sin permiso, sin respeto.
Cuando no te hizo falta espacio
y jugando al ratón y al gato,
sin darnos cuenta, se rompieron 
los arrebatos, las ganas y tantos encantos. 

© Yashira  2018


miércoles, 7 de febrero de 2018

Se rompió la magia




Al tocarla supe que ya no era mía.
Y lo peor, 
no era de nadie.
Cada centímetro de esa piel
me había correspondido.
Hubo un tiempo de azúcar,
de nubes rosa decorando mi cara.
Hubo un tiempo de aromas,
de fragancias a lavanda, canela y frambuesa.
Era época de intimidad, 
de tardes y noches recolectando estrellas.

Era pasado, 
al rozar su piel supe que no volvería.

Deseé acercarme a su cuello, 
aspirar, por última vez, el perfume 
avainillado que destilaba al excitarse.
Supe que nunca más.
Susurré su nombre para deshacer el hechizo.
Froté el anillo pidiendo un deseo 
que conocía de antemano fallido.
Una luna, sólo una hizo falta.
Rompí la promesa, ya no la necesitaba,
en cada esquina pintada una mirada,
en cada mirada escrita una sonrisa,
en cada sonrisa danzando el alma,
la que en la esquina muere
al mirar esa luna que te pierde
cuando se rompe la magia.

© Yashira  2018


viernes, 2 de febrero de 2018







¿Sabes lo que quiero
cuando te pido un beso?
Tan solo sentir tu cuerpo,
tu mano en mi cintura,
tu aliento en mi cuello.
Te pido que me beses
para no pedirte
ser todo tu cuerpo,
que nadie nos distinga
de adentro que nos tenemos.
Eso quiero,
cuando te pido un beso.

© Yashira  2018