Sé que existo. Siento, pienso, veo,
Me acerco a los demás y parecen verme.
A mi alrededor la vida transcurre sin saber por qué.
Hoy estás, me quieres, dices ser feliz.
Pero un instante después todo es diferente.
Huyes, te alejas, sola ante el mundo me dejas.
Siento esa soledad pesada aplastando mi alma desolada.
Dejan de verme. ¿He dejado de existir?
Es curiosa la forma de no ser.
Te vas quedando chiquitito dentro de ti,
En un rinconcito escondido para ya no salir.
Miro desde mi soledad y sé que soy yo.
Me pierdo, no acierto a encontrar la
salida;
Permito que sin ningún acuerdo decidan sobre mi vida.
¿Quién eres tú? Decides que estás, decides que te vas,
A todos dices que ya no estamos ¿Pero dónde hemos estado?
Me perdí en el camino del desconcierto,
Y el resto ha seguido decidiendo sin acierto,
Mi vida es de los que con tanto amor me protegen.
Por mi bien, están, por mi bien, se van,
Por mi bien me dicen, por mi bien desdicen,
Por mi bien critican, por mi bien castigan,
Marioneta de títeres soy en tu vida.
No, no más amor de juego.
Mis sentimientos tienen un precio,
Soy vida, soy emociones al vuelo.
Y como paloma salto del nido y me alejo
Contra el viento que me rechaza,
Que golpea y desbarata mis alas.
He encontrado mi corazón herido y sangrando.
Son las espinas que los que me quieren me han ido clavando.
Amor de contrabando, ofrecido pero no entregado.
Soledad cubierta de olvido. No, ya no estoy, me he ido.
Sólo con mi esperanza sigo mi camino.
Si estás, en mis brazos hallarás la paz.
Si te vas, mi mirada enviará luz suficiente
Para tu camino no errar.