Voy escribiendo mis lágrimas,
gota a gota, voy lavando,
limpiando mi dolor,
mi frustración.
En cada palabra voy dejando
cada uno de mis recuerdos,
en estas páginas se van quedando
impregnadas tanta ilusión,
tanta pasión,
y la desesperación,
también aquí se quedará.
Cada vez que escribo
dejo un poco de mi.
Dejo lo que duele, lo que hiere,
también dejaré la esperanza,
esa quedará
para recordarme que aun está,
que la vida sigue y mi camino también.
No permitiré ningún rehén,
ningún recuerdo prisionero,
Cada letra que leas, leelá con el corazón,
es mi corazón el que escribe,
el que llora, el que con cada expresión
va limpiando y aclarando,
va dejando las puertas abiertas
para que la proxima vez que leas,
te encuentres con otra razón.
No temas por mi, ni penes mi dolor,
la fuerza que siempre hubo en mi interior,
sigue presente y viva, llama encendida
que con fuerza brota y quema,
quema con rabia, con precisión.
No deja nada, no dejará ni las cenizas.
Que lindo tu blog! te sigo.
ResponderEliminarGracias Lula, bienvenida a mi blog.
EliminarLlorar y escribir tienen en común que limpian...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Si, Rosa, por eso voy haciendo poquito a poco mi trabajo, limpiando y dejando las puertas abiertas a lo que tenga que venir.
EliminarBesos hasta tu aire.