Los que navegan por mi mar...

sábado, 1 de enero de 2022

Volar sin miedo




Con las telarañas del dolor, 
aún, 
enredadas entre mis dedos,
con las uñas rotas
de rasgar muros viejos; 
respiraré hondo, profundo,
me permitiré reír,
iluminar, 
calentar. 

No dejaré al miedo
cerrar mis puños,
ni tapiar mis labios. 

Aún con tierra en las manos,
atraparé ilusiones,
con lágrimas en los ojos,
iluminaré pasiones.
Porque no hay miedo que tanto dure,
ni dolor que doblegue para siempre.

Volver a creer. 
Creer y despertar.
Despertar y soñar.
Las manos, los labios,
los ojos, la piel,
destapan y rasgan,
empujan con fuerza,
tapan pozos ciegos, profundos,
iluminan con luz y verdad.

Abriré caminos
con mis pies descalzos;
volveré y sanaré,
romperé las cadenas que atan el sueño,
las que me atan al suelo,
y volaré,
volver a mí y volar alto.
Sin tristeza,
sin dolor,
sin rabia,
sin rencor. 

Permitiré a la luz,
permitiré al amor,
volver a mí. 
Y alcanzaré mi verdad,
aún con telarañas
enredadas en los dedos, 
volaré alto, lejos,
arrebatando miedos,
descorchando fieras
escondidas bajo la piel. 

Y volar. 
Volaré tan alto
que solo me podrás soñar. 




© Yashira  2022