Tengo mucha suerte.
La suerte de mirarte,
tocarte,
jugar contigo.
Haces las delicias de mis días.
Cuando,
con tus ojillos juguetones,
la vida se ilumina.
Eres ternura,
alegría, pasión.
Eres lo más bonito
que me ha dado Dios.
Tu pelo suave,
tu olor a verdad,
tus carreras
llenas de inocencia,
tus lamentos,
tu impaciencia.
Cuando otros te miran
seguro ven un perro,
pero tú,
no eres un perro cualquiera,
ni tan siquiera eres un perro,
eres mi tesoro,
el que cada mañana rehace el día
y lo convierte en maravilla.
Gracias peluche,
gracias por tus esperas
tus silencios,
tus ladridos pidiendo vida,
tus caricias a empujones,
tus desvelos por pasear,
por evitar mis encierros
que sin ti serían eternos.
Bolita inquieta
que en cada momento,
retoza, lame, busca,
mi pequeño muñeco.
© Yashira 2018
© Yashira 2018