Sin conocerte

El tiempo arrasa con su guadaña implacable,

cercenando posibilidades,

decapitando sueños que no nos atrevemos a contar.

Nunca podré verte,

preguntarte por qué en aquella foto

ese semblante serio, triste...

Recordarte siempre,

pero sin encontrarte,

saberte vivo en tiempos de hambre,

saberte rico en ideas sin futuro,

saberte pobre en ternura y

nunca, nunca llegar a conocerte.

Te fuiste dejándome hambrienta de saber,

te llevaste la posibilidad de hurgar

en aquellos trapos sucios,

tantos y tan negros que hoy

ya nadie quiere recordar.

Miro antiguas fotos sepia

coloreadas de edad,

y me pregunto

por el miedo en tus ojos,

por aquella sonrisa de soslayo,

por tus manos duras

agrietadas de vida,

manos que mi infancia no pudo acariciar.

¿Qué ha sido de ti?

¿Qué dejaste en mí?

¿Hubo promesas que no recuerdo?

¿Recuerdos que no perdono?

Hubo tiempo, sí,

hubo vida también,

hubo dolor, mentiras,

palabras vacías,

palabras envenenadas,

desgarradoras decisiones

y el gran paréntesis,

ese hueco inmenso

negro como el pozo más hondo

que ya nunca podré llenar.

Marchaste hace mucho,

mi adolescencia te despidió

como se despide a un desconocido,

sin lágrimas,

un frágil "adiós, hasta siempre".

Con los años transcurridos,

mi experiencia en errores

y tantos caminos precipitados en el vacío,

me pregunto:

¿Cuántas veces te reprochaste el abandono?

¿Cuántas veces pensaste si fue un error?

¿Alguna vez volviste la vista atrás?

A las telarañas del tiempo

suplico respuestas que no me darán,

protectoras despiadadas de secretos,

defensoras insobornables

a las que imploro rompan el silencio.

© Yashira  2016