Páginas

martes, 10 de enero de 2012


El dolor es tán grande,
la soledad tán honda,
¿cómo puedes cambiar tanto?
Ayer todo te sonreía, te creías el dueño del mundo,
y mirabas al resto por encima del hombro.
¿Y hoy?
Hoy el desconsuelo anida en tu pecho,
hoy es tanto el dolor que no puedes respirar,
y la angustia oprime tu estómago.
Nadie ve tu agonía.
Y en tu soledad se mezclan todos los sentimientos,
todos tus sentidos alerta...
En una carrera sin control hacia la desesperación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario. Me gusta saber que has pasado por aquí.